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No vamos a realizar desde este artículo apología de como copiar en un examen, sino del ingenio que desarrollan los estudiantes a la hora de hacer un examen, sin haber estudiado. El aprendizaje online, llegó como una bala a los centros educativos, desde el curso infantil hasta la Universidad, y está claro que ha venido para quedarse.
La dinámica del fraude para copiar en un examen, ha cambiado desde la típica chuleta a los anuncios que comentamos de supuestos profesores o alumnos de último curso universitario que por un módico precio te ayuda a realizar tu examen. Algunos hasta se ofrecen a realizar una prueba para que el vago pueda comprobar su “técnica”, y además de en algunos casos suplantar la identidad del examinando, los hay que se ofrecen a realizar también los deberes cotidianos.
Hay slogan de todo tipo para atraer a la clientela desde el “disfruta de tu tiempo, nosotros trabajamos por tí”, hasta “sé el mejor de tu clase sin estudiar”. Desde que se suspendió las clases presenciales, el ingenio de los alumnos ha ido por delante de los profesores. Son legión los que han tirado de picaresca y conocimientos digitales para sacar buenos resultados con el mínimo esfuerzo.
Existen vídeos difundidos por redes sociales donde relatan como copiar los deberes utilizando una web (smodin.me.) que reescribe el contenido en un orden distinto del original, o apps (resumidor LK), que resume los textos automáticamente, (Photomath), que escanea operaciones matemáticas y las resuelve paso a paso, (Sintaxis.org), analiza frases sintácticamente y una de las que tiene mayor éxito es (Recursos1clic), que seleccionando el curso y el libro de la materia lo descargas en PDF con todos los ejercicios resueltos.
De aquí que los centros docentes busquen con celeridad métodos para combatir esta picaresca, para evitar tener una generación sin conocimientos de las materias que han “estudiado”.
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