Los Vencejos una obra maestra, ácida y enternecedora a la vez
Toni, es profesor de instituto que está en permanente enfado con el mundo y fruto de este enfado, toma la meditada decisión en la mejor etapa de su vida que es la cincuentena de poner fin a su existencia. Meticuloso, sereno y muy organizado, tiene ya elegida la fecha de su óbito, dentro de un año.
Hasta que llegue el momento cada noche se pondrá a redactar en su piso de la Guindalera, que comparte con su perra Pepa, además de una biblioteca de la que se va desprendiendo poco a poco, una especie de crónica personal, que a ratos dura y descreída, y en otras con un tono más tierno y con un toque de humor.
Con ello espera ponerse en claro consigo mismo, contar con detalle los principales hechos de su pasado, y un gran número de asuntos cotidianos y del día a día en el entorno de una España sacudida por las las convulsiones políticas. Aparecerán en escena sus padres; su hermano, con quién a pesar de intentarlo nunca mantuvo una buena relación; su ex-mu jer, que a pesar de haber pasado el tiempo y está aún que si ella quisiera él estaría en el lugar y hora que le señalara, ya que no ha conseguido desconectarse del todo; su problemático hijo Nikita; su amigo Patachula, que le gana a él, ya que es mucho más caústico y está de la vida más desengañado que él; la bondadosa Águeda, que regresa de un antiguo amor truncado, y tantas otras figuras que no por secundarias el narrador disecciona con un implacable bisturí.
Toda esta amalgama de personas van conformando una fascinante y adictiva constelación humana, en la cual se suceden desde episodios amorosos y familiares de toda índole hasta los más íntimos y que trazan la radiografía de un hombre desorientado, vencido que vuelca hasta la última partícula de su intimidad, pero que, queriendo hacer recuento de sus ruinas, insufla una inolvidable lección de vida.
Ácida y enternecedora, es la nueva obra del autor de Patria, que lo confirma como uno de los mejores escritores contemporáneos.